¿Harta de ir a la tintorería o de acabar estropeando tu ropa favorita? Te damos una serie de consejos parar darte una solución.
Vestidos de fiesta o de seda, lencería delicada, abrigos, americanas, terciopelo, prendas con bordados, lentejuelas o prints especiales… Hay ropa que da verdadero miedo meter en la lavadora, que tampoco sabes lavar bien a mano y que, al final, acabas llevando siempre a la tintorería.
Acá te traigo la solución, Si no quieres llevarte sustos con tu ropa más especial, toma nota de estas seis recomendaciones.
1. Mira la etiqueta. No laves una prenda especial o delicada sin mirar antes la etiqueta y ver qué tipo de lavado necesita, o si puede plancharse o no.
2. ¿Colores fuertes? Si se trata de una prenda de un color intenso que crees que puede desteñir, lávala sola la primera vez para asegurarte.
3. ¿Determinar si vamos a lavar a mano o en lavarropa? Se recomienda que la ropa delicada la laves a mano, si no es posible asegúrate de tener un lavarropa inteligente y ponerlo en un programa para ropa delicada o de bebe, bajo ningún punto de vista centrifugues porque terminarías dañando tu prenda.
4. Utiliza el detergente adecuado. No es lo mismo lavar manteles con manchas que ropa de bebé, de deporte o un vestido delicado. Para las prendas más especiales, utiliza un detergente suave para prendas delicadas.
5. Si optas por lavar a mano: Llená un balde o un fuentón con agua. La temperatura del agua dependerá de la prenda. Por lo general, las prendas que se lavan con agua fría suelen ser las prendas de algodón, lycra, las que corren riesgo de encogerse, prendas bordadas y prendas delicadas. Por el contrario, los jeans, cortinas gruesas, camperas y ropa muy sucia, suelen lavarse con agua tibia o caliente.
6. Del revés. Si la prenda tiene bordados, incrustaciones, lentejuelas o un tejido muy delicado, métela en la lavadora del revés.
7. ¿Cómo tiendes la ropa delicada? Utiliza perchas para los vestidos, blusas o chaquetas. Esto evitará que se deformen y seguramente no tendrás ni que plancharlas. No
8. Consejos para el almacenamiento: Almacena las prendas con bordados siempre dobladas de tal manera que las líneas de pliegue no coincidan con los bordados para no deformarlos.